Noemí Patiño
Noemí Patiño, una enfermera en México, se enfrentó a una realidad diferente después de mudarse a los Estados Unidos y casarse. Tuvo dificultades durante un embarazo complicado y pasó los últimos cuatro meses en el hospital. Después del nacimiento de su hija Hannany, Noemí cayó en depresión. Pero entonces, una amiga le sugirió que asistiera a PCEP y, deseando salir de casa, Noemí se inscribió.
A través de PCEP, Noemí adquirió herramientas para mejorar sus habilidades como madre y recibió apoyo y estímulo para su crecimiento personal. Después de completar PCEP en el 2015, Noemí asistió a la Academia de Liderazgo de AVANCE y luego se ofreció como voluntaria en el programa de Promotoras.
Durante PCEP, el Educador de Padres de Noemí enfatizó la importancia de estar siempre preparada y aprender, ya que surgen nuevas oportunidades inesperadas. Inspirada, Noemí aprovechó la oportunidad de unirse al equipo de AVANCE. Comenzó como Maestra de Desarrollo Infantil, se convirtió en Supervisora y ahora se desempeña como Coordinadora de Educación Infantil. A pesar de tener un título de México, Noemí regresó a la escuela y está cursando una Licenciatura en Ciencias de la Educación. A lo largo de este camino, el esposo de Noemí ha seguido siendo una fuente inquebrantable de apoyo mientras continúan soñando y luchando juntos por el futuro de su hija.
Comenzando PCEP a los siete meses de edad, Hannany estaba muy apegada a su madre. Pero a medida que crecía, Noemí notó una notable mejora en las habilidades socioemocionales de su hija. El programa también despertó un amor duradero por la lectura en Hannany.
Ahora, con nueve años, Hannany es una niña amable, respetuosa y trabajadora de cuarto grado que aspira a ser pediatra. Le encantan las matemáticas y las ciencias, y aunque el arte es su materia menos favorita, impresionantemente ganó el primer lugar en un concurso de arte para representar a su escuela. También ha estado activa en deportes desde los tres años, ganando numerosas medallas en competencias de patinaje sobre hielo y trofeos como miembro del equipo de fútbol de su escuela. Una de las lecciones invaluables que Noemí le enseñó a Hannany fue siempre dar lo mejor de sí misma.